5 espacios naturales para practicar deporte outdoor

En Walden nos mueve la pasión por el outdoor y es por esto que, como a la mayoría de los que leéis esto, nos gusta escaparnos a la naturaleza siempre que podemos. Aun así, cada vez hay más personas que sienten esta misma atracción que nos mueve a nosotros y, a menudo, aquellos lugares que habían sido solitarios y magníficos ahora los encontramos frecuentados por grandes multitudes. Hoy os queremos proponer 5 espacios naturales para descubrir –o redescubrir– pero, en todo caso, lugares donde escaparse de las grandes aglomeraciones.

  1. Serra del Picancel y Serra de Catllaràs

 Situadas en el Berguedà, al este del Pantano de la Baells, estas dos cordilleras constituyen un terreno formado principalmente por relevos de conglomerado roto, que conforma valles muy cerrados y profundos, hecho que ha garantizado el excelente grado de conservación de alguno de sus rincones. Desconocidas para la gran mayoría, estas dos cordilleras ofrecen una gran diversidad de oportunidades.

  • Senderismo: existen varias rutas que recorren el Picancel. Algunas de sus cumbres son el Salgaguda, el Serrat del Migdia y el Serrat dels Teixons, que podremos encadenar fácilmente en un solo día si nos gusta movernos ligeros. En el Catllaràs, saliendo de Vilada, podemos subir hacia el Castell de Roset y el Cap de Tastanós; y los más intrépidos pueden aventurarse en las profundidades de la Cova del Calvari, donde encontraremos tramos equipados con cuerdas.
  • BTT: también desde Vilada podemos recorrer la cordillera del Catllaràs siguiendo este track. Los caminos en esta parte son más accesibles que en el Picancel.
  • Escalada: los que buscan emociones algo más intensas, pueden encontrar un par de vías largas de baja dificultad en el Agulló Xic del Picancel: la Easy Indian Trail y la Easy Way. Otra opción, esta vez de escalada deportiva, la encontramos en el Serrat dels Teixons, donde podremos disfrutar de una escalada de estilo montserratino en un rincón muy solitario.
  • Barranquismo: en Borredà, punto fronterizo entre el Catllaràs y el Picancel, podemos aventurarnos por el barranco de la Font del Llop o, si nos gusta disfrutar del agua de manera más relajada, pasear por el Gorg del Salt y la Riera de Mergançol.
  1. Sierra de Busa y Vall de Lord

Esta cordillera prepirenaica se sitúa al norte de Solsona y constituye una barrera natural para Sant Llorenç de Morunys y el Pantano de la Llosa del Cavall. Su complejidad orográfica –alternando zonas llanas con conjuntos de acantilados–, junto con la erosión fluvial, han ayudado a la formación de un relevo singular de gran belleza paisajística. En la fauna, destaca el carpintero negro y, como elemento altamente interesante, el urogallus. Además, en las paredes, habitan pájaros como por ejemplo el alimoche, la chirimía de pico rojo y el águila dorada, motivo por el cual hay que respetar escrupulosamente las restricciones por anidación de aves y tener mucha precaución al realizar actividades cerca del risco. Las opciones que nos ofrece este espacio son múltiples.

  • BTT: recorrer la Vall d’Ora hasta el Pla de Busa nos ofrece una diversidad paisajística espectacular, en un entorno privilegiado y muy poco frecuentado. Podemos seguir este track.
  • Trail: saliendo del Pla de Busa podemos subir hasta la Presó del Capolatell –una formación rocosa natural que fue empleada como prisión durante las guerras carlistas– y, desde aquí, atravesar todo el Serrat de la Llebre hasta el otro extremo del Pla. Desde este, podemos volver resiguiendo el espectacular acantilado de Busa.
  • Escalada: las paredes de Busa ofrecen una escalada de aventura que difícilmente podemos encontrar en otras zonas de Catalunya. Su conglomerado, si bien no tiene la misma calidad que el montserratino, nos permite disfrutar de vías como la Axis Mundis, el Trabucaire, o Pies Negros.
  • Highline: los riscos de Busa se han convertido en los últimos años en uno de los lugares más frecuentados por los practicantes de la «cuerda floja» en las alturas. Haciendo siempre uso de un arnés de seguridad, estos aventureros desafían la gravedad paseando sobre el inmenso vacío que ofrece el relevo vertical de esta cordillera.
  1. El Montgrí: De l’Escala al Estartit

 El Parque Natural del Montgrí, les Illes Medes y el Baix Ter constituye uno de los parajes más espectaculares de Catalunya por su diversidad de fauna subacuática, los relevos costeros y la riqueza cultural y paisajística que ofrece. Aun así, hay que acercarse con una especial precaución, puesto que nos encontramos en un espacio altamente protegido. Si bien podemos encontrar zonas muy frecuentadas, otras nos permiten disfrutar de una tranquilidad inédita en medio de la Costa Brava.

  • Senderismo / Trail: andando o corriendo, recorrer el GR-92 de l’Escala al Estartit nos ofrece una experiencia muy diferente del Parque Natural. Aquí, pasaremos por lugares míticos como Cala Ferriol, la Foradada o Cala Pedrosa, pero, entremedias, podremos disfrutar de la belleza del paisaje costero sin cruzarnos prácticamente a nadie.
  • Submarinismo: a pesar de ser más frecuentado, merece la pena mencionar la Reserva Natural Parcial de las Illes Medes, uno de los mejores lugares del Principat donde practicar el buceo, siempre respetando las estrictas regulaciones que protegen este ecosistema tan delicado.
  • Natación en aguas abiertas: si nos gusta nadar, aquí también encontraremos rincones magníficos. Cala Montgó, por ejemplo, ofrece una protección natural contra la frecuente tramontana y se convierte en un lugar ideal para los que les gusta desplazarse por el medio acuático.
  • Escalada: por último, podemos encontrar una escalada diferente en la Punta del Milà. Intrépida Sirena y CER l’Escala son dos vías de 100 metros y dificultad moderada –a pesar de que a ratos desploman– que empiezan desde el agua. Podemos acceder rapelando desde la cumbre o, para disfrutar de una experiencia más auténtica, podemos encontrar algunos marineros de l’Escala dispuestos a acercarnos con su barca por un precio módico.
  1. La Serra de Sant Gervàs

 Esta sierra de naturaleza calcárea representa el conjunto prepirenaico interior más occidental de Catalunya, tocando ya con el Aragón. Sus vertientes sur presentan fuertes pendientes y son de gran interés por la singularidad de las poblaciones de rapaces y cavernícolas que están presentes. Destaca una importante colonia de buitres, el águila, el quebrantahuesos y el alimoche. Una vez más, habrá que informarse de las regulaciones presentes antes de ir a practicar actividades.

  • Senderismo: la Torre de Tamúrcia, la Pala del Teller y el Avedgo de Adons son algunas de las cumbres más destacadas de esta cordillera, a la cual podremos acceder fácilmente por su cara norte. Destaca también el paso natural de lo Portús, un pequeño agujero en la roca que los ganaderos utilizaban antiguamente para contar el ganado.
  • Escalada: Sant Gervàs es especialmente conocida por la diversidad y la calidad de su roca, que ofrece la posibilidad de realizar grandes escaladas –siempre que no afecten la vida de la fauna autóctona. Algunas de las vías más conocidas son la Orient Exprés, la Escudo Rojo, Ferran Merchán y la María Antònia Simó. Todas ellas combinan un grado de dificultad mediano, pero sostenido, con tramos de escalada artificial.
  • Salto BASE: por último, algunos expertos de la caída libre –disciplina que más vale no intentar si no conocemos con mucha profundidad– han aprovechado los relevos de esta cordillera para realizar saltos de gran espectacularidad. Si nunca veis alguien que cae de la pared, no os asustéis, seguramente será uno de estos intrépidos aventureros.
  1. El Alta Garrotxa: Oix y Sadernes

Por último, vamos hacia el Alta Garrotxa, un paisaje marcado por la importante disimetría de las vertientes y los factores climáticos, que ofrecen una gran diversidad de ríos, bosques, prados y acantilados. Aquí, el aislamiento y el carácter indómito del territorio han facilitado el establecimiento de una fauna rica y diversa, de un gran interés biológico. El valle más conocido de este espacio natural es, posiblemente, el de Sadernes y Sant Aniol, un recorrido de sur a norte que no supone una gran dificultad, motivo por el cual se llena de visitantes cada fin de semana. A continuación, tenemos algunas alternativas menos frecuentadas.

  • Senderismo / trail: resiguiendo el GR-11, cruzaremos este territorio de este a oeste, desafiando las murallas aparentemente infranqueables que rodean el valle de Sadernes. Saliendo de Beget, podemos llegar hasta el refugio de Bassegoda, una etapa de 23km y, si todavía tenemos fuerzas, podemos seguir hasta Albanyà o seguir la Transpirenaica hasta Maçanet de Cabrenys. Otra alternativa la encontramos en el municipio de Oix, mucho menos transitado, el cual también nos ofrece rutas de gran belleza como la ascensión al Puig de Bestrecà.
  • Escalada: aparte de la ya conocida roca calcárea de Sadernes, que ofrece vías de todo tipo y de dificultades muy variadas, podemos buscar una ruta más de aventura en la Cresta de Ferran, una arista de 2000m y dificultad moderada desde la cual podremos disfrutar de unas vistas únicas del Alta Garrotxa.
  • Barranco: por último, si queremos ir a Sant Aniol pero evitar los atascos que a menudo se generan en el camino, podemos hacer el ascenso y el descenso por dentro del barranco, siempre con un guía si no tenemos experiencia en este medio. Otra alternativa acuática la encontraremos en el Barranco de las Canals.

 

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